La batalla por la portabilidad en la telefonía móvil

Los operadores móviles andan de nuevo a la greña. Para que luego digan que no hay competencia en el sector. Ahora se trata de la propuesta de Orange, apoyada por Yoigo y las OMVs para que las portabilidades sean irrevocables.

Es decir, que una vez que se hayan pedido, el cliente infiel no se pueda arrepentir, tentado por una contraoferta del operador al que iba a dejar. Aducen que desde que se acortó el proceso a 24 horas, la posibilidad de anulación introduce una complejidad que el sistema no es capaz de gestionar. Movistar y Vodafone están totalmente en contra y alegan que arrepentirse es un derecho del cliente y que si se limita, se está coartando su libertad de elección. No cabe duda que detrás de todo esto –junto al aumento de conflictos que se deben estar produciendo debido a portabilidades que el cliente quiere abortar, pero que ya no da tiempo a anular– late, también, el interés comercial de cada operador.

Así, es probable que ni Orange ni Yoigo pensaran que Movistar y Vodafone iban a ser capaces de ajustar sus procesos de retención al plazo de 24 horas, algo que se está consiguiendo, llevando los niveles de peticiones anuladas a los mismos valores – del 25% al 30%– que cuando el proceso duraba cinco días. Por su parte, Movistar y Vodafone, con bases de clientes más amplias y tarifas menos agresivas, tendrían mucho que perder si no pudieran contraofertar en el último minuto.

Vía | Expansión