OMVs que nunca llegaron a nacer

Por unas razones u otras numerosos proyectos de operadoras móviles virtuales en España se quedaron solo en eso y nunca vieron la luz.

Desde que Carrefour Móvil, la primera OMV española, inició sus actividades hace casi 6 años hasta ahora, hay más de una veintena de compañías de este tipo que compiten en el mercado.

En conjunto ya han conquistado más de 7,5% del sector, según los últimos datos publicados por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.

Es decir, que en la actualidad cuentan ya con más de 4,1 millones de líneas activas.

Parece un negocio boyante y que requiere una escasa inversión comparado con el de las operadoras con red propia, que deben pujar con sumas multimillonarias para hacerse con espectro radioeléctrico y posteriormente desplegar sus costosas redes inalámbricas, lo que supone también una importante inversión.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Muy pocas OMV han alcanzado la rentabilidad y el 92% de las portabilidades (que en un mercado saturado como el español son los clientes que interesa captar) de este grupo de compañías lo acaparan apenas 5 empresas (Ono, Pepephone, Jazztel, R Móbil y Kpn Spain -Simyo-).

Esto ha provocado que durante estos años hayan ido desapareciendo muchas OMV: ZeroMóvil, Vectone Móvil, Vuelingmóvil, XL Móvil, Blau, Hablafácil, 40 Móvil…

Y a esta lista de bajas pronto se sumarán otras que atraviesan dificultades financieras, tendrán que fusionarse entre sí o ser absorbidas por otras más grandes para poder sobrevivir.

Pero en este reportaje vamos a hablar de proyectos de OMV que ni siquiera llegaron a nacer.

Algunas lo tenían todo listo para su lanzamiento inminente, como Sweno, de El Corte Inglés, o El móvil de Cuatro, el canal de televisión de Mediaset. Otras, sencillamente, no consiguieron el suficiente apoyo financiero como para poder ponerlas en marcha.

Vía | Movilonia