Winimo, la OMV de Vodafone, aborta su lanzamiento
Vodafone ha tirado la toalla en España en la batalla por captar al público joven, una guerra dinamitada por Telefónica y Orange con los lanzamientos de Tuenti y de Amena. La compañía inglesa, que ya tenía definida la filial y el nombre del nuevo operador móvil virtual (OMV), ha suspendido el proyecto al considerar que la crisis económica de España no aconseja más inversiones en el país.
Fuentes oficiales de Vodafone han confirmado el desistimiento de la iniciativa. Un portavoz de la empresa de telecomunicaciones ha indicado que “en las grandes compañías hay proyectos que se estudian, se analizan y después salen o no”. Otras fuentes explican que la decisión de Vodafone ha sido impuesta por la matriz en Londres, pese a que la subsidiaria con sede en Madrid tenía todo el proyecto preparado, los equipos directivos definidos y la estrategia comercial diseñada. Solo faltaba el visto bueno de los jefes del Reino Unido para poner en marcha ’Winimo’, el nombre con el que se pretendía competir con Tuenti y Amena.
La marca tenía dos objetivos claves. El primero, el de trasmitir que Vodafone ofrecía el precio más bajo o mínimo posible. El segundo era el de hacer creer al cliente joven que con esa elección ganaba y pagaba menos que sus conocidos. Ambos logros se conseguían cambiando la M de mínimo por la W, del verbo inglés ’win’, ganar.
Pero, pese al esfuerzo en tiempo e inversión para el desarrollo de la marca, Vodafone ha decidido paralizar el proyecto a última hora. Según distintas fuentes, el coste comercial de lanzar un nuevo operador se ha estimado excesivo en un mercado en plena efervescencia de guerra de precios. Especialmente, porque en este colectivo de público tanto Telefónica como Orange le han sacado varios cuerpos de ventaja.
La operadora presidida por César Alierta tiró los precios el pasado mes de febrero cuando comercializó móviles con el nombre de Tuenti, la red social comprada en 2010. En junio le replicó Orange, que recuperó el nombre de Amena, la compañía con la que France Télecom dio el gran salto en España al comprarla en 2005 por 10.000 millones de euros a Banco Santander, Unión Fenosa y Endesa.
Una cantidad muy significativa, pero inferior a la que Vodafone ha tenido que ajustar el valor de sus negocios en España. Hace dos semanas, la británica anunció un saneamiento de 4.000 millones de euros de su filial española en el primer semestre fiscal, que finaliza el 30 de septiembre. El grupo justificó su decisión por el empeoramiento de las previsiones de cash flow, así como un deterioro del entorno macroeconómico desde marzo. En 2011, Vodafone ya provisionó 1.100 millones de euros al ver que los números no salían.
No era la primera vez. En 2010, concluido en marzo de 2011, Vodafone había hecho una dotación de su negocio en España de 2.450 millones de libras (unos 3.650 millones de euros). Antes, en el ejercicio fiscal 2009, la compañía inglesa ya había saneado su filial con 3.400 millones de libras (cerca de 4.210 millones de euros). En total, 12.960 millones de provisiones contra su patrimonio.
En términos operativos, los ingresos de Vodafone España han caído un 11%, hasta situarse en 1.967 millones de libras (2.460 millones de euros) en el primer semestre como consecuencia de la debilidad macroeconómica y el aumento del desempleo, según argumentó la empresa británica. El ebitda en España cayó un 12,7%.
Vía | El Confidencial
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